martes, 27 de abril de 2010

No seas malo, sé travieso.



Y lo tenés en la mente, después decis, no para qué. Lo volvés a pensar y las ganas aclaman un "por favorr siii" que no podes negar. Te empiezan a transpirar las manos, las palabras te salen entre cortadas, no parás de temblar, y esa sensación de frío-calor que te inunda el cuerpo, desde los pies hasta la nuca.
Este contacto skin to skin, se vuelve estremecedor, la respiración empieza a agitarse, sentís que el corazón se te sale por la boca. Cada mirada aumenta esa espectativa de lo que vendrá.
Para entonces, tu boca pide agua, tu cuerpo creatividad, y tus piernas más que una simple elongación.
Para finalizar, una ligera estadia de 15 minutos en el paraiso. Spa de besos y masajes. La famosa y tan comercial "cucharita" , y a dormir.